Exhorto a todos a que se vacunen

December 23, 2020

By Carlos Rosa, El Diario

Soy un trabajador de la salud de primera línea y he visto los terribles efectos de esta pandemia de cerca, todos los días, durante nueve meses.

En mi función como camillero, transporto a hombres y mujeres enfermos de gravedad por el hospital y he llevado a demasiados a la morgue. Es una escena aterradora allí adentro, con muchas personas conectadas a ventiladores, luchando desesperadamente por respirar y mantenerse vivos mientras nos amenaza una segunda oleada.

También tuve el honor de ser una de las primeras personas en el estado de Nueva York en recibir la nueva vacuna contra el coronavirus. Recibí la vacuna el 14 de diciembre y no he tenido absolutamente ningún efecto secundario.

Yo y miles de trabajadores y trabajadoras en mi sindicato, 1199SEIU United Healthcare Workers East, hemos estado a la vanguardia durante esta crisis, arriesgando nuestra propia salud para salvar las vidas de otros. Muchos de mis colegas están a la espera para tomar voluntariamente la vacuna, que ha demostrado ser segura y efectiva.

Una de las principales razones por las que quise tomarla de inmediato fue porque casi no he visto a los miembros de mi familia durante esta pandemia: mi madre, mi padre, mis sobrinas, mis sobrinos y mi abuela de 86 años. Es doloroso no poder ver a tus seres queridos por temor a contagiarlos con esta enfermedad. Mi esperanza es que esta vacuna me ayude a acercarme nuevamente a mi familia y a disfrutar de su compañía.

Exhorto a todos a que se vacunen, especialmente a las personas de color, que tienen más probabilidades de sufrir los efectos graves de esta enfermedad mortal.

Las últimas estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) muestran que los latinos tienen 4.1 veces más probabilidades de ser hospitalizados con Covid-19 y 2.8 veces más probabilidades de morir que las personas de raza blanca. Los negros tienen 3.7 veces más probabilidades de ser hospitalizados y 2.8 veces más de morir a causa de la enfermedad que los blancos.

Soy un puertorriqueño orgulloso. Estas son nuestras comunidades y es duro ver cómo esta enfermedad nos ha perjudicado tanto. Existe una cierta desconfianza comprensible en nuestras comunidades debido a la velocidad a la que se desarrolló la vacuna y porque la historia de discriminación médica y racismo en Estados Unidos es real.

Pero la verdad es que la vacuna es lo único que detendrá este virus y nos protegerá a todos. Covid-19 no es una broma. Ahora es el momento de creer en las ciencias y recibir la vacuna, y estoy orgulloso de ser uno de los trabajadores de la salud liderando el camino y difundiendo la palabra.

Si nos unimos —todos nosotros en Estados Unidos— eventualmente venceremos esta enfermedad. Nuestra salud y nuestra vida dependen de ello.

(Rosa, de 35 años, es camillero de pacientes en el Strong Memorial Hospital en Rochester, donde ha trabajado durante 13 años).